- Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente. - Ah... me olvidaba decirte que... - Dilo. - ... Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo. - ¿A decir qué? - Que quiero hacer el amor contigo. No una vez solo, sino cientos de veces. Pero a tí no te lo diré nunca. Solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo, aquí, delante de tu casa, toda la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario