ACTO ÚNICO
ESCENA DEL FIN
Jardín de la pensión Soto
ROMEO.- ¡Amiga de Julieta... ! ¡Julieta es una mujer amante de la risa, aléjate de ella! (Pónese Julieta a la ventana.) ¿Pero qué basura es la que asoma por allí?.
JULIETA.- ¡Ay de mí!
ROMEO.- ¡Habló!
JULIETA.- ¡Romeo, Romeo! ¿Por qué eres tú Romeo? ¿Por qué vienes a esta hora?
ROMEO.- ¿Qué hago, seguirla oyendo o garabatearla?
JULIETA.- Eres tú, mi amado.
ROMEO.- Abril de un 2009 ¿Te dice algo?. ¡Me haz engañado!
JULIETA.- ¿Y quién eres tú que, en medio de las sombras de la noche, vienes a cantar falsos secretos ?
ROMEO.- Si de los rumores me apodero, llámame Venado, y creeré que me he bautizado de nuevo, y que he perdido el nombre de Romeo.
JULIETA.- ¿De qué hablas amado mío?
ROMEO.- ¡Ven aquí! De buena fuente he bebido, y su sabor me ha dicho todo.
JULIETA.- ¿Cómo has llegado hasta aquí, y para qué? Las paredes de esta puerta son altas y difíciles de escalar, y aquí podrías tropezar con la muerte si alguno de los padres de mi amiga te hallase.
ROMEO.- Las paredes salté con las alas que me dio el alcohol, ante quien no resisten aun los muros de roca. Ni siquiera a los padres de tu amiga temo.
JULIETA.- Si te encuentran, nos matarán.
ROMEO.- Más homicidas son los rumores, ex diosa mia, que las espadas de veinte "tíos" tuyos.
JULIETA.- ¿Y quien te guió aquí?
ROMEO.- La rabia que me dijo dónde estabas. De ella me aconsejé, ella guió mis ojos ahora turnios que yo le había entregado derechos y bien enfocados antes de la novena copa.
JULIETA.- Júrote, amado mío, por los rayos de la luna que platean la copa de estos árboles...
ROMEO.- No jures por la luna. Soy tu venado, es la verdad.
JULIETA.- ¡Oh amado mío! de los rumores no te fíes.
ROMEO.- Desciende aquí o es todo y nada más
JULIETA.- ¡Romeo!
ROMEO.- ¡Se acabó!
AMIGA SOTO.- Ya es de día. Vete... Estás mui ebrio
ROMEO .- ¡Hasta siempre!. (se aleja tambaleandose).
